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31.8.10

Elegía a Ramón Sijé



El pasado día 12 de junio, ante el monumento dedicado a Miguel Hernández (1910-1942) en el madrileño parque del Oeste, un grupo de hablantes y simpatizantes del esperanto asistimos a un homenaje poético bilingüe con motivo del centenario del nacimiento del poeta. El homenaje consistió en la lectura de varios de sus poemas así como de las versiones en esperanto de esos mismos o de otros, en traducción de mi gran amigo y también gran poeta Miguel Fernández, a quien podéis ver aquí recitando en español la Elegía a Ramón Sijé de su casi tocayo Miguel Hernández.

14.8.10

veraneo en Madrid

¿Qué se puede hacer durante los meses de julio y agosto en Madrid? Por ejemplo, ir a una piscina pública en la sierra con la familia...



... o pasar el finde en casa de unos buenos amigos también en la sierra...



... donde descansar del mundanal ruido y disfrutar de la naturaleza, pitanzas diversas y buena conversación...



Ahora bien, la ciudad también ofrece sorpresas, como el nombre y el logo elegidos por esta empresa de mudanzas...



... acordes con lecturas como las Noticias de Santiago Alba Rico, lectura que continúo ahora durante el mes de agosto con una nueva "noticia perdida" publicada cada día en el diario Público.

O como este grafiti o pintada rupestre (¿alguien puede localizarme el original troglodita?) con el que me cruzo cada mañana camino del trabajo en la calle que continúa el callejón en el que vivimos.

17.5.10

calçots y hamburguesas

Lo bueno de las visitas, aparte de la compañía, es que a menudo traen cosas ricas de beber o de comer, como los en este blog ya famosos calçots.


Una vez limpios, van al horno con un chorrito de aceite, sal y pimienta.


Con un manojo de estas proporciones y la dosis correspondiente de salsa romesco, amén de vino tinto y otros manjares de acompañamiento, se puede hacer en el mismo Madrid una exquisita calçotada.


A la mañana siguiente, fuimos al restaurante In Situ (calle Valverde 40) a probar el abundante brunch (desayuno-almuerzo) de los domingos. Aquí se me ve con Charlotte y Elías.


Y aquí, con la espectacular hamburguesa que, entre la tostada, el zumo, el café y el yogur con frutas por una parte, y el brownie de postre por la otra, contribuye a que uno se vaya más que contento.


Y con esto parece que por fin acabó el invierno...

11.1.10

y mallorquinas

Para coronar el ciclo de visitas, vinieron desde Mallorca mi sobrina Marta con dos amigos, Maria Angels y Miquel.


Como no les vimos mucho el pelo no hay demasiado que contar. Una noche cenamos comida taiwanesa en casa y, la verdad, se las apañaron muy bien con los palillos a la hora de comer tallarines (de los gruesos, como los que tanto se comen en Japón).


Cambiando de tema, antesdeayer (escribo esta palabra como todo el mundo la dice, pese a lo que digan los diccionarios) sucumbí a la tentación y me abrí cuenta en Facebook, después de resistirme durante meses. Y ayer... ayer nevó de nuevo en Madrid (y hasta en Sevilla; sin embargo en Islandia estaban a unos 9 ó 10 grados y sin pizca de nieve). Aquí vemos a Chen con Nora y Belén entre los copos que caen, a la salida del teatro (sí, fuimos a ver Bailando en lughnasa en La Guindalera; a mí no me gustó demasiado).


Bonito, ¿no?


Por último, otra estampa en el metro, esta vez de Chen con Ismael.

5.1.10

... bruselenses...

El año nuevo ha comenzado con otra visita, esta vez de Verónica y Dimitri, valenciana ella, griego él, y "residentes en Bruselas", que pasaban por Madrid camino de Zanzíbar. No diré dónde estábamos en esta foto; encontraréis el dato aumentando 150.000 veces la imagen de la patata brava, como hacen los de CSI y compañía.


Nos vimos con Charlotte en La Cabra...


... y con Miguel en Barrio Alto.


(Interesante, por cierto, la caipiriña de mandarina)


Y estas dos son, cómo no, del metro de Madrid, que en 2009 cumplió 90 años.


¡La aventura y el viaje continúan!

... de nuevo taiwanesas...

Como anuncié hace algunas entradas de este blog, a principios de diciembre estuvieron unos días en casa dos amigas taiwanesas, Cecilia y Fátima. Por fin hemos recibido las fotos que ellas tomaron durante su estancia en Madrid, así que puedo presentároslas. Empezamos por el mesón gallego, como de costumbre...


... seguimos con Cecilia preparada para la cata de embutidos (a mí se me ve trabajando, reflejado en el espejo que hizo mi abuelo Marcelino)...


Incluso en el restaurante tomaban notas de vocabulario (supongo que gastronómico) entre bocado y bocado o trago y trago.


Cecilia, Fátima y Chen en el Tran. Obsérvese el tranvía que circula por los raíles arriba, en el centro de la foto.


Por último, Fátima y yo dando cuenta de un desayuno a la vez típicamente madrileño y navideño: chocolate (o café con leche) con churros, para reponer fuerzas.

13.8.09

robinsones en Madrid

Si queréis dejar de recibir publicidad indeseada por correo electrónico o por teléfono, apuntaos a las listas Robinson.


Aunque no tenga nada que ver, así se queda Madrid en agosto.

2.4.09

avispofilia

Retomo la última imagen de la entrada sobre avispas para contaros de dónde, o más bien de cuándo procede mi avispofilia (no confundir con arzobispofobia, ingenioso título de un divertido CD de Mamá Ladilla).


Hará unos 30 años, cuando vivía en la calle Chantada del barrio del Pilar, recién llegado a Madrid, a un amigo nuestro algo mayorcete llamado Raúl (q.e.p.d.) le picó una avispa en la muñeca al principio del verano. Para vengarlo, la pandilla de chavales nos pusimos a matar avispas en la calle, en los charcos y jardines así como en los solares de detrás del edificio. Debíamos de matar cada uno de los diez o doce chavales otras tantas avispas al día, primero con palos y luego con la mano (esto último sólo uno o dos amigos y yo, si no recuerdo mal). Un día vi una avispa en la hierba, le di un golpe rápido con la palma de la mano y, al ver que había fallado y que todavía se movía, dirigí la mano de nuevo contra ella; entre tanto la avispa tuvo tiempo de revolverse de modo que consiguió clavarme el aguijón en el dedo corazón de la mano derecha. Supongo que acertó en alguna venilla o capilar, porque desde entonces sigo teniendo la marca de la hinchazón en ese dedo. El caso es que la muy cabrona se ganó mi respeto. A partir de entonces mi amigo Alberto y yo golpeábamos a las avispas con suavidad sólo para aturdirlas y poder cogerlas de las alas con los dedos, de forma que su aguijón no pudiera tocarnos más que las uñas. Luego las introducíamos en cajas de cartón con ventanucos, portezuelas etc de vidrio o de plástico transparente, y supongo que las alimentábamos o que nos entreteníamos de algún modo con ellas...



Y aquí tenemos la foto completa de la que extraje el detalle del dedo, con Lea a la izquierda.

17.1.09

velada taiwanesa

Dos amigas taiwanesas, Eva y Wèn, se han quedado en casa un par de noches, camino de Italia. Aquí las vemos, absortas, en una de las cenas.

¿Qué sería lo que escuchaban con tanto interés y concentración?

Pues a la anfitriona, Chen, mientras yo tiraba fotos y más fotos al tiempo que intentaba pillar algo de chino con el piloto automático.

Y así estuvimos, hasta bien entrada la noche, con música, vino, licores y (supongo) una fascinante conversación.

10.1.09

Madrid como Helsinki

Ayer cayó en Madrid la mayor nevada que se recuerda en muchos años. Ya sé que un palmo de nieve no es algo que impresione a jelsinquianos o neoyorquinos, pero yo no recuerdo nada igual desde que iba a la universidad, allá por los años 80. Pues sí, ayer estuvo nevando toda la mañana y parte de la tarde, con el siguiente resultado: colapso del tráfico, principalmente en los accesos a la ciudad; cierre del aeropuerto de Barajas (por si no teníamos bastante con la huelga de celo de los pobrecitos pilotos de Iberia y la encubierta de algunos controladores de la terminal T4); suspensión de las clases en la universidad... y la gente disfrutando de la luminosidad del día, de la blancura perfecta de la nieve; por ejemplo, en los callejones paralelos al nuestro, ociosos mocetones latinoamericanos estuvieron haciendo muñecos de nieve (y tirándose bolas) a lo largo de la mañana. He aquí una imagen de la calle de Bravo Murillo:

Chen y yo aprovechamos para desayunar en un bar cercano a la plaza de la Remonta en el que sirven un híbrido entre churro y porra al que llaman petróneo (con chocolate):

De nuevo Bravo Murillo, enfrente del bar:

El muro que cierra nuestra calle (arriba, detrás del árbol, un chalé que hace 30 años fue, en parte, colegio, el mismo en el que cursé mis primeros estudios al llegar a Madrid desde Badajoz en 1976, 6º de EGB o Educación General Básica):

Por último, una vista desde nuestro portal:

A ver si hay suerte y se cumple el refrán: año de nieves, año de bienes...

9.1.09

Palestina 2

Recomiendo la lectura de dos cartas al director y del artículo de Ruth Toledano en El País de hoy.

También os animo a venir a la

gran manifestación de solidaridad con el pueblo palestino de Gaza, el domingo 11 de enero a las 12 h, de la Plaza de Neptuno a la Puerta del Sol pasando por Cibeles.

26.10.08

entre Egipto y el Polo Sur

Esta foto es de la película "Encuentros en el fin del mundo", de Werner Herzog, peculiar documental sobre gente (casi) normal y corriente como (casi) cualquiera de nosotros, que viven en la Antártida. Me gustaron más otros dos documentales de Herzog, "White diamond" y "Grizzly man", pero éste tampoco está mal. El caso es que primero quería mostraros fotos de hace una semana, pero por alguna razón Blogger me obliga a comenzar con la película, que fuimos a ver este último viernes.

Éstas fotos sí son del fin de semana pasado, en Legazpi...

... en una de nuestras actividades preferidas: comer y brindar.

Previamente habíamos ido a ver la exposición "Tesoros sumergidos de Egipto", en el Matadero de Legazpi:

9.5.08

MAD LAB XXI

De jueves a domingo y hasta el día 1 de junio, podéis ver en el Centro de Nuevos Creadores - Sala Mirador (calle Doctor Fourquet nº 31, en el barrio de Lavapiés; tel. 91 539 57 67) la obra de teatro Madrid Laberinto XXI (o Mad Lab XXI), de Metatarso Producciones, en la que actúa Hui-Chi Chiu, una actriz taiwanesa amiga de Chen. Nosotros fuimos a verla el mes pasado y, aunque no sea una obra maestra, sí que os recomendamos que la veáis antes de que la quiten: entretiene, sorprende y hace pensar.


5.4.08

refrescos taiwaneses en Madrid

Según se baja la calle del General Margallo (la estación de metro de Tetuán tiene una salida a ella), cruzada ya la calle de la Infanta Mercedes, a mano izquierda, en el número 23, encontraréis el supermercado de productos chinos Ibero-China (creo recordar que hay varias tiendas con ese nombre u otro similar en la misma calle). Pues bien, desde hace poco este supermercado tiene a la entrada una barra donde se sirven refrescos taiwaneses.


Quickly es la marca comercial. Se trata de un vaso grande donde ponen un líquido a gusto del consumidor (té, café, zumo de mango u otras frutas, bebida hecha a base de taro etc), le añaden leche, azúcar, hielo y unas bolitas de gelatina dulce que en chino llaman "perlas" (todo ello también de acuerdo con la elección del cliente; por ejemplo, yo tomé sólo té verde), lo sellan con una cubierta de plástico transparente en la que se clava luego una pajita o pajota y, ¡hala!, a beber.



Parece que el precio es de 1,95 € por bebida (no olvidemos lo que nos cuesta una cerveza, o una horchata de botella). En cuanto a Kuai ke li, es la transcripción semántico-fonética de Quickly en chino, y significa algo así como "se puede conseguir rápido".

24.2.08

mojote con osete

Uno de nuestros bares favoritos en el barrio es el Tran (nombre completo Tavern Tran, en Villaamil nº 7: www.tavern-tran.es.mn). Anoche, 23 de febrero, el Tran celebraba su segundo aniversario con una fiestecilla a la que había que ir en pijama (o llevarlo en una bolsa y ponérselo en los servicios). Al final, entre los habituales del local y los amigos del otro lado de la barra (Andrés y compañía) éramos unos diez pijameros. Podéis vernos aquí, un poco borrosos:

A los valientes Andrés nos preparó un mojote (es decir, un mojito talla XXXXXXL) espectacular:


Mojote con osete:

Disfrutando del buen hacer de Andrés:

A punto de irnos a la cama: