Confirmado. El lunes 14, Día de los Enamorados por decreto mercantil, hemos registrado el casamiento (con fecha del viernes 11) ante las autoridades taiwanesas; ahora queda hacer lo propio con las españolas. Así que se acabó el estrés: estamos felices, relajados y contentos, sobre todo una vez terminada la sesión de fotos para el álbum, ayer durante casi todo el día. Y esta noche tenemos cena con una veintena de amigos.
Al contrario que los DNI españoles, en los que ya no aparece siquiera el estado civil, al dorso del de Chen desde ahora se lee también mi nombre completo en caracteres chinos (si bien mi nombre de pila consta de dos sílabas, como el de la mayoría de los chinos, mi apellido tiene tres sílabas en lugar de sólo una, como sería lo normal; en eso me asemejo a los aborígenes, que tienen problemas al cumplimentar formularios en los que en el recuadro reservado para el apellido sólo cabe un ideograma; de hecho, Teresa y Chen bromean que tanto Michel, el marido de la primera, como yo pertenecemos a una tribu particular de aborígenes, la de los Pu-man-tsu o los Insatisfechos).
Volviendo al tema del Windsor, reconozco que lo que nunca llegó a convencerme de él fue el nombre (tampoco el logotipo, esa W de cartón que lo coronaba). De haber previsto su final, le podían haber llamado "Winston"... Ah, se me ocurren estúpidos juegos de palabras ("Gone with the Windsor", o "Lo que el Windsor se llevó"), pero prefiero recordar un palíndromo latino, "in girum imus nocte et consumimur igni" (que, con la pequeña trampa de una "i" en vez de una "y", significa: vamos dando vueltas en la noche y nos consumimos en el fuego). Como bien dice Paco:
"Madrid ha perdido un punto importante de su perfil, pero al menos ha desaparecido por todo lo alto y dando espectáculo, y no ha muerto nadie, que tampoco está mal."
En cuanto al artículo de EP que os pedía, Miguelito y Bernar se ofrecen a enviármelo en version electrónica. Me parece muy bien, pero mejor cuando volvamos de Japón y Taipei. Mañana nos vamos a Japón, al invierno (menos de 10 C en Tokio, unos 30 C en Pingtong), regresamos el 3 de marzo pero pasaremos unos 3 ó 4 días en Taipei antes de regresar a Pingtong. Así que mejor que no escribáis hasta nuevo aviso y, sobre todo, no enviéis fotos, que se me bloquea el Hotmail.
¡Felicidades para Xénia, que cumple mañana!
Por último, y con respecto a hipotéticas crónicas japonesas, no prometo nada (pero me llevo cuadernos y boli, por si acaso).
Al contrario que los DNI españoles, en los que ya no aparece siquiera el estado civil, al dorso del de Chen desde ahora se lee también mi nombre completo en caracteres chinos (si bien mi nombre de pila consta de dos sílabas, como el de la mayoría de los chinos, mi apellido tiene tres sílabas en lugar de sólo una, como sería lo normal; en eso me asemejo a los aborígenes, que tienen problemas al cumplimentar formularios en los que en el recuadro reservado para el apellido sólo cabe un ideograma; de hecho, Teresa y Chen bromean que tanto Michel, el marido de la primera, como yo pertenecemos a una tribu particular de aborígenes, la de los Pu-man-tsu o los Insatisfechos).
Volviendo al tema del Windsor, reconozco que lo que nunca llegó a convencerme de él fue el nombre (tampoco el logotipo, esa W de cartón que lo coronaba). De haber previsto su final, le podían haber llamado "Winston"... Ah, se me ocurren estúpidos juegos de palabras ("Gone with the Windsor", o "Lo que el Windsor se llevó"), pero prefiero recordar un palíndromo latino, "in girum imus nocte et consumimur igni" (que, con la pequeña trampa de una "i" en vez de una "y", significa: vamos dando vueltas en la noche y nos consumimos en el fuego). Como bien dice Paco:
"Madrid ha perdido un punto importante de su perfil, pero al menos ha desaparecido por todo lo alto y dando espectáculo, y no ha muerto nadie, que tampoco está mal."
En cuanto al artículo de EP que os pedía, Miguelito y Bernar se ofrecen a enviármelo en version electrónica. Me parece muy bien, pero mejor cuando volvamos de Japón y Taipei. Mañana nos vamos a Japón, al invierno (menos de 10 C en Tokio, unos 30 C en Pingtong), regresamos el 3 de marzo pero pasaremos unos 3 ó 4 días en Taipei antes de regresar a Pingtong. Así que mejor que no escribáis hasta nuevo aviso y, sobre todo, no enviéis fotos, que se me bloquea el Hotmail.
¡Felicidades para Xénia, que cumple mañana!
Por último, y con respecto a hipotéticas crónicas japonesas, no prometo nada (pero me llevo cuadernos y boli, por si acaso).