"A la divinidad se le pueden pedir favores y gracias, se la puede aplacar cuando se la supone enojada. Esto es posible porque la persona religiosa supone que Dios comparte con nosotros el lenguaje y en buen medida la propia condición humana. La divinidad se pone así en el lugar de un universo mudo al que no cabe hacer ningún tipo de demanda. Ofrece la tranquilidad relativa que da un interlocutor supuesto al que se puede dirigir una demanda, pero al mismo tiempo, conserva la inmensa superioridad y la inabarcabilidad para el hombre que tenía la naturaleza. De ahí que la confianza y la esperanza en Dios estén inseparablemente unidas al terror que suscita la impenetrabilidad de sus designios."
29.1.09
zeuses no hay
"A la divinidad se le pueden pedir favores y gracias, se la puede aplacar cuando se la supone enojada. Esto es posible porque la persona religiosa supone que Dios comparte con nosotros el lenguaje y en buen medida la propia condición humana. La divinidad se pone así en el lugar de un universo mudo al que no cabe hacer ningún tipo de demanda. Ofrece la tranquilidad relativa que da un interlocutor supuesto al que se puede dirigir una demanda, pero al mismo tiempo, conserva la inmensa superioridad y la inabarcabilidad para el hombre que tenía la naturaleza. De ahí que la confianza y la esperanza en Dios estén inseparablemente unidas al terror que suscita la impenetrabilidad de sus designios."
25.1.09
feliz año nuevo
22.1.09
Ferlosio
(Creyentes en la inexistencia) Ahora salen con el eslogan "Probablemente Dios no existe; deja de preocuparte y goza de la vida". No sé lo que es hoy en día "gozar de la vida" como no sea gastar dinero y hacer el mamarracho para sofocar el mortal aburrimiento de un mundo malvendido. Pero lo malo de la fe no es que Dios dé preocupaciones, sino todo lo contrario: Dios quita preocupaciones; Dios inhibe, enajena, insensibiliza, embrutece.
21.1.09
Palestina 5
17.1.09
velada taiwanesa
¿Qué sería lo que escuchaban con tanto interés y concentración?
14.1.09
entradas
13.1.09
Palestina 4
«En cuanto a llamar terroristas a los milicianos de Hamas, me parece desacertado. Tenga Ud en cuenta que Palestina es un país ocupado y que la población actual de Gaza se compone en gran medida de refugiados de zonas que hoy son Israel, personas que fueron expulsadas de sus tierras por las depuraciones étnicas israelíes de 1948 y 1967. Estas personas y sus descendientes tienen derecho a regresar a sus tierras y a luchar por conseguirlo. Según los textos fundamentales de las Naciones Unidas, pueden hacerlo incluso por las armas. Yo no hablo de genocidio respecto de Gaza, pero creo que puede hablarse en general de limpieza étnica para explicar que la población árabe de Palestina haya visto reducido su territorio a 20% de la Palestina del mandato británico. Por no hablar de la fragmentación del territorio en 12 zonas cuyos accesos están controlados por Israel y sin salida al mundo exterior. De esas 12 zonas la mayor es Gaza. A Ud. le puede molestar que Hamas sea un grupo islámico, pero en ningún modo puede calificarlo de terrorista, cualquiera que sea el sentido que se dé a este término arrojadizo. Si acaso los llama terroristas por sus métodos, le recordaré la anécdota de Alejandro y el pirata. La refiere San Agustín en La Ciudad de Dios.
Por otra parte, es perfectamente indecente equiparar a los contendientes en este conflicto. Que una población de refugiados asediada por hambre, sed y enfermedad en condiciones que se van aproximando a las de los guetos judíos creados por los nazis resista con todos sus escasísimos medios en un combate heroico contra una potencia colonial y racista es para cualquier persona civilizada motivo de admiración y solidaridad. Tan admirable es la lucha de los milicianos de Gaza como la de los resistentes judíos del gueto de Varsovia. Afirman que existen: su propia existencia en su tierra es una pesadilla macbethiana para los ocupantes sionistas. Herederos de todas las resistencias contra el racismo, el nazismo y el colonialismo, herederos de todas las luchas por la dignidad humana, incluyendo la de los resistentes judíos del Gueto de Varsovia, podrían hacer suyo el desgarrador grito de éstos frente a los criminales nazis: "mir zainen do", Existimos.
No me hable del PSOE, ni del PP, de politicastros españoles y demás gentuza. No me hable de terrorismo en un mundo donde existen Felipe González, Javier Solana, Bush o la encantadora señora Livni que gracias a los bombardeos conseguirá ganar [o] hacer que gane las elecciones en Israel el partido fundado por Ariel Sharon, el héroe de Sabra y Shatila. Abandone sus preocupaciones de aldea y no sucumba al racismo. Sepa reconocer una guerra anticolonial, una guerra de liberación: el combate de los gazauis es un combate por la libertad y la dignidad de todos los seres humanos. Como el de los partisanos judíos de Varsovia.»
El almanaque de mi padre
10.1.09
Madrid como Helsinki
9.1.09
Palestina 3 (Bruselas y John Brown)
manifestación por Gaza, el domingo a las 14h00 (sale de la estación del Midi)
Me dicen que a ver si esta vez acuden algunos europeos más a una manifestaciones que, en Bruselas, están siendo fundamentalmente árabes y musulmanas.
Por otra parte, podéis encontrar más información sobre este conflicto en los artículos del blog de John Brown (publicados también en Rebelión):
http://iohannesmaurus.blogspot.com/
Palestina 2
También os animo a venir a la
gran manifestación de solidaridad con el pueblo palestino de Gaza, el domingo 11 de enero a las 12 h, de la Plaza de Neptuno a la Puerta del Sol pasando por Cibeles.
7.1.09
vuelta a la anormalidad
Lo curioso es que todos los años dediquemos, entre pitos y flautas, un mes entero a las fiestas de fin de año, desde principios de diciembre (con los preparativos mentales, lumínicos, viajeros etc) hasta Reyes. Es decir, la duodécima parte del año, y por tanto de nuestras vidas, la consagramos a esta fiesta que se repite cíclica y estacionalmente, con el solsticio de invierno. Paganismo puro.
Sumemos a ello el otro mes (agosto) en que casi todo se paraliza, y ya tenemos un sexto de nuestras vidas dedicado a pensar en otras cosas, a evadirnos y distraernos (y ello sin incluir el fútbol, los nacionalismos y otras religiones de diverso pelaje). ¿Existencialismo intuitivo?
Tal vez lo normal sea eso, y no el trabajar siete u ocho horas al día veinte días al mes para que las empresas y la banca hagan sus cuentas. Pero, en fin, aquí estamos de nuevo, de vuelta a la anormalidad cotidiana.
Me despido con una imagen capturada en el centro peatonal de Manacor. ¿Será un mensaje de los dioses? De ser así, ¿de cuáles?