16.11.07

contar estrellas

Hace unos días, en conversación telefónica con mi tía Modesta, me comentó lo mucho que disfrutaba escuchando cuanto mi padre les contaba a ella y a mi madre acerca de las estrellas y los planetas, entre otras muchas cosas, supongo que allá en la Extremadura de finales de los años cincuenta, cuando mis padres todavía eran novios. Le dije que yo también recordaba a mi padre contarme relatos semejantes en mi niñez, por ejemplo sobre si el universo era finito, curvo o con forma de silla de montar (lo que ya explicaba gráficamente el Nuevo Atlas Aguilar de 1959). No tengo memoria de que me hayan leído o narrado cuentos tradicionales antes de acostarme, como Caperucita roja o Los tres cerditos, y quizás por ello no estoy seguro de poder contarlos con todo lujo de detalles a un niño de ahora si fuera necesario. A veces casi echo de menos a esos personajes de fantasía con los que nunca llegué a intimar, sobre todo si me comparo con infancias como la de mi amiga finlandesa Riitta (o la de sus hijas), amenizadas por los Mumin o los personajes de Astrid Lindgren, que para mí siguen siendo perfectos desconocidos. Del TBO y Mortadelo y Filemón pasé directamente a los libros de Los cinco que tenían mis hermanas. Aún en la escuela, en cierta ocasión me llevé a casa para leer durante las navidades los cuentos de Poe, que de infantiles no tenían nada; de ahí a Wells y, por otros caminos, Kafka o Borges, sólo había un paso. Pensándolo bien, de aquellas explicaciones en casa sobre el universo vendrían luego las tertulias a pata sobre temas (para)científicos y filosóficos de tres o cuatro chavales en torno a los diez años de edad mientras dábamos vueltas, ya de noche, al edificio de la calle Chantada en el que vivíamos; el (re)descubrimiento de la ciencia ficción, a menudo asesorado por Santi, ya en el instituto; o la fascinación ante la serie de televisión Cosmos, de Carl Sagan.

2 comentarios:

Kaplan dijo...

Por lo visto, no te asesoré lo suficiente... ;)))
Uno las dos últimas entradas de forma extraña, aconsejándote ver una película en cuyo título figuran las estrellas. Se titula "Bajo las estrellas". Es el debut de Félix Viscarret, y está basada en El trompetista del Utopía, una novela de Fernando Aramburu que me gustó mucho. Gran película.

Anónimo dijo...

i love stories for children, told orally or in story books. some of my favorite stories that i tell friends sometime are simply conversations that i had with my mom while growing up. your 'contar estrellas' reminds me of these moments. gracias!