3.9.04

Tarzán en Taiwán

Parece que se me van acabando los temas sustanciosos. Hoy me limito a observaciones sueltas. El título hace referencia a esa peli de nuestra infancia, "Tarzán en Nueva York". No es que yo me sienta aquí igual de perdido que Johny Weissmuller en la gran ciudad, pero a veces, con esto del idioma y las costumbres, sí que me gustaría contar con Chita para que pudiera echarme una mano.

Pingtung: flora y fauna

Algunos días me da la impresión de encontrarme en otra balsa de piedra, como la descrita por Saramago. Y cuando llega el chaparrón de media tarde esto parece Macondo. Desde la ventana de mi habitación veo bloques de viviendas (parecidos a esos de ladrillo de las ciudades españolas) pero también edificaciones más pequeñas, como las típicas casas de comidas (o de bebidas). Veo también palmeras (cocoteras o de betel). Y en la calle, a pie o desde la bicicleta, me cruzo con chuchos callejeros, todos de tamaño mediano pero de diferente pelaje y color (nada de perros de raza, menos mal; lo único "de raza" que he visto ha sido una especie de caniche canijo, blanco, más feo que un bacalao). Gatos, parece que no hay en Pingtung. Por la mañana temprano lo primero que oigo son pájaros, no sé si vencejos o golondrinas. Ahora que lo pienso, algunos días, aunque no todos, me despierta el quiquiriquí de los gallos. Por la noche, cuando vuelvo a casa, me encuentro con bastantes murciélagos que sobrevuelan de uno a otro extremo el canal a lo largo del cual transcurre mi callejón (vuelan bajo, por debajo de las ramas de los árboles, y parecen mayores que en España o en la isla griega de Íos, quizás porque aquí los veo más de cerca).

Hace una semana, cuando caminábamos Chen y yo de noche al borde del canal, nos cruzamos con un señor ya mayor en bicicleta que, al pasar de largo, exclamó refiriéndose a mí: "Narizotas" (o sea, "guiri"). El hombre es bicho raro para el hombre.

También he visto, como en Íos o en Sant Joan (Mallorca), pero no en Madrid, salamanquesas (no sé si también se llaman geckos o guecos), con la diferencia de que aquí una de ellas se aventura dentro de mi habitación. Como no me molesta, la dejo estar, a ver si se zampa algún bichito. Por su vida silenciosa y el contraste con sus movimientos predatorios, en chino se llaman "bihu" [pr. esp.: pi-ju], es decir, "tigre de pared". Además, sus visitas casi de incógnito me han permitido fijarme en algo tan sutil y liviano que hasta ahora siempre me había pasado inadvertido: el excremento de salamanquesa.

País desarrollado

Todos los días leo un periódico en inglés, el "Taipei Times". Si queréis desconectar de Rajoy, Bono, Terelu, Ibarretxe etc, os recomiendo echar un vistazo de vez en cuando a la edición "on line" "www.taipeitimes.com". Ayer hablaban de lo mucho que ha descendido (y sigue haciéndolo) el índice de natalidad. Otro artículo trataba un fenómeno aún más significativo, el del suicidio, que al parecer ha ocupado las mentes de más de la mitad de los participantes en una encuesta. No sé si se trata de que han reflexionado sobre la idea del suicidio desde un punto de vista teórico (según Camus al principio de "El mito de Sísifo", se trataría de la única cuestión filosófica realmente relevante) o de si, simplemente, se lo han pensado alguna vez. Como no todo el mundo sabe (y muy bien explica Santiago Alba en uno de los artículos recogidos en su libro titulado "Torres más altas" o algo similar), la gente de países más pobres se suicida menos; mueren de hambre, o por los efectos de nuestras bombas, pero, lo que es suicidarse, apenas lo hacen. Pues bien, el año pasado se suicidaron en Taiwán 3000 (tres mil) personas, lo que da un porcentaje mayor al de Inglaterra, Alemania e incluso EEUU. Hoy me contaban que hay una gran presión social en lo que se refiere a los estudios, y que otro motivo importante son las frustraciones o los desengaños amorosos. A esto se lo llama civilización y progreso.

Por cierto, en el número de ayer de TT anunciaban para el de hoy un artículo sobre la educación, acerca de la cual los políticos no hacen más que hablar de cara a la galería cuando, en realidad, es en las escuelas donde se marca a las futuras ovejas o cabras cuando todavía no han cumplido 18 años. A ver si luego tengo tiempo de leerlo.

También contaban el siguiente...

Chiste ruso:

Bush (hijo) va al dentista y éste le pide que abra la boca y diga "Aaaa". Bush responde: "¿Al mismo tiempo?"

Lugares sagrados

En junio, en Grecia, me molestaba que de la antigua religión de los griegos sólo quedaran en pie monumentos y ruinas y no poder asistir a ninguna ceremonia (como las descritas por Homero) en alguno de sus numerosos templos. Menos mal que en Taiwán, aunque abundan las iglesias cristianas de diverso tamaño, color y pelaje, los templos taoistas, budistas y/o confucianistas siguen en funcionamiento y no han sido barridos por los "cultos" de occidente.

WC

Otro punto en común con Grecia son los retretes. Tanto si son de silla como si se trata del modelo similar a un plato de ducha con un agujero en el centro y unas marcas para los pies (el más frecuente en todo el país), en ningún caso y bajo ninguna circunstancia se puede arrojar papel al retrete, tanto en lugares públicos como en domicilios particulares. En Grecia, al ver los avisos al respecto, me entraban ganas de escribir: "No arrojar poemas al retrete" (relacionaba la frase latina "Hoc fecit Vergilius", esto lo hizo o escribió Virgilio, con el esperanto de "Chi tie fekis Vergilio", aquí cagó Virgilio). En Taiwán los carteles están en chino pero se entienden igual de bien.

Homero

La palabra "hipopótamo" procede del griego y significa "caballo de río". Así se dice también en finés ("virtahepo"), alemán ("Nielpferd", caballo del Nilo) y en chino, "hema" [pr. je-ma]. Por una de estas extrañas casualidades de la vida el nombre de Homero también se pronuncia "hema", exactamente igual, auque se escriba de forma distinta. El que no se entretiene es porque no quiere.

Café

Aquí lo que está de moda ahora es el café y los cafés, como Starbucks, donde te clavan con la excusa de que también ofrecen un ambiente distinto. Debe de ser como lo del "sushi" en la Península.

Mascarilla

Numerosos (moto)ciclistas llevan puesta una mascarilla o bozal (con tejidos, colores y diseños muy variados), en teoría para protegerse de la contaminación causada por el tráfico. Pero, como confirmaba ayer mis sospechas mi amiga Jane (el nombre no es de coña, nada que ver con lo de Tarzán), la mascarilla no sirve para nada, salvo quizás para llegar con la cara un poquito menos sucia a la cita, ya que uno no puede dejar de respirar y de inhalar el mismo aire que si no la llevara. Y, sin embargo, la llevan.

Todo doble

Otra amiga, Kiki, me decía que en Taiwán todo es doble. Dos calendarios, dos nombres, dos nocheviejas, dos novios... Si bien la mayoría se rige por el mismo calendario que nosotros, el calendario oficial cuenta los años a partir de la fundación de la República de China, en 1911. Así que, según el ticket de caja del 7Eleven, hoy es 2004-09-03, mientras que según el de Starbucks en Sogo (El Corte Inglés de estas latitudes), nos encontramos en el día 93/09/03, es decir, 3 de septiembre del 93 (no de 1993, no, sino del 93 y punto). Además, para sus fiestas tienen también el calendario lunar, con el Año Nuevo Chino etc.

En cuanto a los nombres, aparte del nombre oficial en chino, a cada uno se lo llama de manera distinta, con un mote o apelativo, según se dirijan a él sus padres, hermanos, amigos, colegas... Por ejemplo, conozco a una chica a la que llamamos Xiao-Mi, literalmente "pequeño arroz, arrocito", es decir "mijo"; a la novia del hermano menor del cuñado de Chen (¡!) todos ellos la llaman Xiao-Bai-Mei, algo así como "Guapa Blanquita" o "Blanca Bonita" (lo cual la describe bastante bien). Y yo, con mi nombre y dos apellidos polisílabos, supongo que los tengo algo desconcertados. Reformulo la frase: el hombre es un perro verde para el hombre.

Por otra parte, casi todos los taiwaneses tienen también nombres de pila occidentales... y cuáles: Annette, Apollo, Carly, Flora, Ingrid, Jessica, Krein... Y, sin embargo, me gusta la idea de poder elegir un nombre, el que a uno le guste, y que luego aparecerá junto con el nombre chino incluso en el pasaporte. Yo todavía puedo hacer lo mismo, pero a la inversa, al escoger mi nombre en chino. Otra amiga, Lily, no contenta con esto, se ha buscado también un nombre en español, María José, aunque no creo que vaya a utilizarlo mucho.

Titanic

Por cierto, Lily y Robin (un inglés que lleva ya 25 años en la isla), al saber que la canción que más odio es "Titanic", de Celine Dion, me la han tarareado varias veces esta mañana, llamando así la atención del público circundante, menos propenso a estas exhibiciones de talento artístico. La canción más odiada por Robin es "Hotel California", de Eagles, que a menudo le piden que toque cuando canta con su grupo. Seguro que todos tenemos nuestra canción maldita.

Poemas

Ah, hoy estoy especialmente contento porque ayer me llegaron por correo los ejemplares de mis dos libros de poemas recién publicados. Por fin he podido verlos, tocarlos... y releerlos.

Curso intensivo de chino

Para terminar, aquí van las dos primeras lecciones de un nuevo método de mi invención para aprender chino por asociación de ideas. Dos españoles residentes en Taipei me han confirmado que funciona. Cada lección sólo consiste en aprender una palabra, así que, ánimo, todos podéis hacerlo.

LECCIÓN 1

"caracol" en chino se dice "coño".

LECCIÓN 2

"lápiz de labios" se dice "cojón".

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