Ésta es la (pen)última crónica. Se veía venir después de la incontinencia verbal de hace un par de semanas. Pido disculpas por parafrasear el título de GGM, pero es que el mamoncete titula tan de puta madre que al final acabas citándolo queriendo y sin querer, venga o no a cuento.
Algunos me habéis dicho que las encontrabais interesantes (gracias, ya me diréis cuánto os debo); otros, más bien otras, que demasiado impersonales, y que parecía Labordeta o del National Geographic; a éstos últimos os dedico la de hoy, para que escarmentéis.
Ah, lo que envío no sigue ningún orden lógico. Cosas de la pereza selectiva.
Por un pelo
Es mi última semana en Tawán. Todo son cenas, despedidas y momentos dramáticos. Me acaba de cortar el pelo mi amiga Kiki, peluquera de profesión. Mientras ella llegaba de no sé dónde (siempre me pierdo algo cuando me hablan en chino, e incluso en inglés), una de las chicas de su peluquería (Kiki es la jefa) me dio un lavado-masaje de cabeza y hombros re-la-jan-te y es-tu-pen-do. Tengo que pasaros la dirección por si venís un día por Pingtung.
Como decía, es martes. El sábado Chen y yo subimos en tren a Taipei/Taoyuen, el domingo por la tarde cojo el primer avión, y, el lunes, tras unas 21 horas de aeroburrimiento, llegaré a Madrid.
Fauna de Pingtung
Me olvidé de las libélulas, esos bichos tan guays o, como diría Borges, improbables y atroces.
Increíble pero cierto
Ayer por la noche, en una de las callejas del mercado nocturno de Pingtung, Chen y yo vimos una moto aparcada con 2 pegatinas 2 de "Antena 3 TV". No nos atrevimos a indagar.
Doble datación
Aparte de que el 2004 sea, al mismo tiempo, el año 93, también coexisten el calendario solar (enero, febrero etc) con otro lunar. Los días de comienzo y fin de los meses lunares no coinciden con los solares, pero son ellos los que determinan la mayoría de las fiestas (vamos, como nosotros con la fecha móvil de la Semana Santa). Por ejemplo, el 3.9 (3 de septiembre, que en chino se dice "tercer día de la novena luna") era el 19.7 del calendario lunar.
Terremotos
Menciono esa fecha porque el 2.9 (ó 18.7), a las 14h07', tuvo lugar un temblor de tierra cerca de la ciudad de Tainan. La intensidad fue de 4.5 Richter en el epicentro, menos de 1.0 en Taipei. Yo no me enteré, o, mejor dicho, me enteré al día siguiente leyendo el periódico (hace años, en 1995 en Bruselas, me despertó de noche un pequeño terremoto; tras descartar la hipótesis por absurda y preguntarme si habría sido un tranvía trasnochado en la calle Lesbroussart, me eché a dormir de nuevo... La respuesta la encontré a la mañana siguiente, en el periódico).
El fin de semana pasado estuvimos en Taichung. Mientras Chen asistía a una reunión de trabajo el sábado por la mañana, otra amiga (Nathalie), su hermana, cuñado, dos niñas de 6 y 8 años y yo hicimos una excursión en coche. Primero visitamos el lugar donde están construyendo el Museo del Terremoto 921 (el 21.9.1999 un terremoto de magnitud 7.6 mató a 2.415 personas en Taiwán); han conservado tal y como quedó un instituto de bachillerato destruido por el seísmo (que, por suerte, sucedió de noche, cuando el centro estaba vacío). Lo único parecido que había visto antes fue, en 1987, la casa de Gadafi bombardeada por aviones estadounidenses (creo que murieron una o dos hijas del coronel), con la diferencia de que el instituto es mucho mayor y de que parece que las ruinas acabarán siendo engullidas por la exuberante vegetación tropical taiwanesa, con lianas, plantas trepadoras, helechos etc.
Lago del sol y la Luna
También fuimos a ver el Lago del Sol y la Luna (llamado así por que desde el aire recuerda a un sol y una luna o, según otras versiones, a los ideogramas chinos para "sol" y "luna", que a su vez no se parecen en nada a ningún cuerpo celeste conocido). Es un lugar tranquilo, agradable, hermoso, aun no profanado por hordas de turistas (¡viva el elitismo!), un lago rodeado de colinas y montañas, algunas de ellas con templos, otras con nubes bajas que ocultan la cumbre. No sé si como resultado del terremoto 921, con epicentro no muy lejos, lo cierto es que en uno de los extremos del lago, cerca de la orilla, no en tierra firme sino en la superficie del propio lago, se ve surgir agua a borbotones, como si se tratara de un jacuzzi gigante o si algún desaprensivo hubiera quitado el tapón del desagüe. La verdad, no había visto antes nada tan raro como eso.
Espíritu aventurero
Como veis, si algo me caracteriza es la falta de espíritu aventurero. Como buen burgués, evito las aglomeraciones de turistas, los sitios demasiado visitados, los páises demasiado pobres, las ciudades demasiado peligrosas, las calles demasiado solitarias u oscuras, la comida demasiado picante... Menos mal que Taiwán me permite tomar tantas preacuciones y sentirme lejos de todo al mismo tiempo.
Es curioso, en parte me recuerda a España y en parte a Finlandia. Lo de Finlandia puede que sea por el tipo de vida que llevo aquí: un poquito de estudio del idioma, vida social por un tubo, paseos a pie o en bicicleta, excursiones, aguas termales, extraña combinación de occidentalización y exotismo...
Por cierto, me confirmaba Robin (un anglotaiwanés que se gana la vida cantando en bares y restaurantes) que, en efecto, aquí, en las localidades pequeñas, uno "es especial" sólo por el hecho de venir de lejos (lo que en sí mismo no tiene nada de particular). Lo cierto es que algunos individuos sí que acaban por creérselo. Debe de ser la naturaleza humana, como lo del sargento chusquero que se imagina general, emperador, o senador vitalicio.
Basura
Por la tarde los camiones de la basura recorren las calles de la ciudad emitiendo incesantemente por sus altavoces el fragmento de una melodía de música clásica cuyo título y compositor desconozco (lo tengo en un CD en casa, en Madrid). Así la gente sabe cuándo bajar la basura al camión. A mí, aunque sólo tengo que oírla un minuto y medio al día (los días que me pilla de por medio), ya se me hace un tanto insufrible, conque* no quiero ni imaginarme a los desgraciados currantes que tienen que sobrellevarla en el camión hora tras hora, día tras día...
[*en su momento comprobé la existencia de este "con que", escrito así, juntito, aunque no aparezca en todas las gramáticas]
Identidad
Aparte de la amenaza permanente de China, un tema que aparece a diario en el periódico que leo, el "Taipei Times", es el de la identidad de los habitantes de la isla. ¿Son taiwaneses? ¿Son (también) chinos? ¿Al idioma Hoklo, hablado por el 70% de la población, se le puede llamar taiwanés? ¿Pero que pasa entonces con el chino? (Antes de 1945 aquí no lo hablaba mucha gente, pero desde entonces tuvo lugar, por obra y gracia del KMT o Kuomingtan, una exitosa sinización cultural de la isla, por ejemplo en todos los niveles de la enseñanza) ¿Y con el Hakka (idioma de una minoría étnica que, en Fujien, China, son unos 40 millones)? ¿Y con las lenguas aborígenes?
¿Cómo llamar al país? Algunas posibilidades que barajan la prensa y los políticos: 1) ROC (República de China); 2) Taiwán; 3) Taiwán, ROC; 4) Taiwán (ROC); etc. Cada denominación tiene sus matices (desde el independentismo hasta el deseo de unificación con China), se hacen cábalas sobre sus respectivos significados...
Cerveza
Aquí la cerveza se puede y suele tomar con cubitos de hielo. Ah, y en algunos sitios incluso tienen San Miguel.
Superstición
Como en chino el número 4 suena igual que "muerte", las calles no suelen tener los números 4, 14, 40 y creo que tampoco 44, pues nadie compraría las casas. Al parecer lo mismo ocurre con las habitaciones de hotel.
Por otra parte, he visitado con Teresa, la mujer de Michel, un par de templos del centro de la ciudad. Sus explicaciones fueron muy interesantes, pero me las guardo para cuando me toque hacer de guía en carne y hueso.
No sé si ya dije que, a la entrada de los templos taoistas, hay unos hornos donde se quema dinero falso para los dioses y espíritus. Mas curioso aún, al menos para mí, es ver los camiones que transportan pacas de fajos de billetes "falsos”, o los garajes donde se almacenan, y pensar que, mientras aquí se imprimen y arden fortunas, en España se hornean y reparten hostias.
Regalo
Me han regalado una figura de jade, de unos 4 cm de largo, 1 cm de ancho y medio de grosor, que representa a un anciano venerable, con las manos cruzadas sobre el pecho, quieto, tranquilo. Es un colgante y, de hecho, lo llevo puesto al cuello (por debajo de la camisa, no soy tan hortera) desde hace varios días. No se trata ni de Confucio ni de Laotsé, aunque parece estar más relacionada con el taoismo, y me han dicho que sigue los modelos de la dinastía Song, de los siglos XII-XIII (vamos, como si me hubieran regalado un icono bizantino). Me preguntaba por qué me gusta tanto, si sería por la naturaleza del jade, esa piedra que recuerda el agua de una charca rodeada por la vegetación. Creo que también se trata de otra cosa, del contraste con los cuerpos agónicos, retorcidos, sufrientes de los crucifijos, con el sadomasoquismo morboso de la imaginería católica y, en general, judeocristiana. Me quedo con este viejo maestro que, por otra parte, viene de la China continental (en Taiwán no se tallan este tipo de figuras). Y si no, que venga Zeus y lo vea.
Curso intensivo de chino
LECCIÓN 3
"sí" en chino se dice "sí" (es una de las mil formas de decirlo).
LECCIÓN 4
"toro de lidia" se dice "toño".
LECCIÓN 5
"torero" se dice "toño sí".