Ésta es la única foto que conozco y que, por lo que sabemos mis hermanos y yo, se conserva de mi abuelo paterno, José Camacho Cumplido, probablemente de cuando realizaba el servicio militar. Mi abuela paterna, Francisca Serrano Gabriel, falleció con 28 años de edad, suponemos que en 1937 y de un golpe de calor.
En cuanto a él, José Camacho Cumplido era militante del PSOE (Partido Socialista Obrero Español). Fue fusilado o, más bien, ametrallado, a los 33 años. Junto a él pasaron por las armas a otros 21 vecinos de su pueblo, Siruela, en la provincia de Badajoz (sus nombres figuran en la lápida que aparece en la foto después de estas líneas), el 11 de julio de 1939, más de tres meses tras el final de la guerra civil.
Todos estaban detenidos en la cárcel de Siruela, ubicada donde hoy se encuentra la Casa de Cultura. Algunos consiguieron huir, pero los 22 que permanecieron presos fueron fusilados. De madrugada los montaron en camiones, con las manos en la espalda atadas con alambres. El camión pasó por Sancti-Spíritus y se paró a unos cien metros del cruce de este pueblo; bajaron a los presos y, con una ametralladora, tras dejarlos correr, los mataron a todos, dejando los cuerpos a la intemperie. Al día siguiente un pastor recogió los cuerpos y los enterró en una trinchera próxima.
El 4 de enero de 1979 exhumaron la fosa y enterraron los restos en el cementerio de Siruela. Entre las personas que asistieron al acto de levantamiento de restos estaban varios vecinos del pueblo, entre los que algunos podrían ser familiares nuestros, por los apellidos.
Mi padre y sus tres hermanos (de los cuales él era el mayor, con 10 años) fueron acogidos por la familia de uno de sus dos tíos paternos, mas sólo durante algún tiempo, hasta su admisión en un hogar (es decir, un orfanato) de la Diputación, Los Hogares de Badajoz. Al parecer, sus abuelos tampoco vivían. Durante años evitaron hablarnos tanto a nosotros como a nuestros primos sobre ese periodo de su vida, y ahora es ya demasiado tarde para preguntarles. Así que somos nosotros quienes intentamos aclarar y comprender qué ocurrió. De hecho, acabo de volver de un viaje de cinco días por Extremadura con mi hermana Beatriz, gracias al cual quizás podamos seguir restaurando este mosaico incompleto.
PD: su ficha en Todos (...) los nombres.