

Blog en español con impresiones de mis viajes y estancias entre Madrid y Pingtung (Taiwán) y otros temas / Blogo en la hispana kun impresoj pri miaj vojaĝoj kaj restadoj inter Madrido kaj Pingtongo (Tajvano) kaj aliaj temoj
Ésta, del miércoles 11, supongo:
[y la tercera también]
Si se me ve serio es porque estoy solo, concentrado con la función autorretrato de la cámara. La que sigue es de esta misma tarde, ya sin los puntos de sutura.
Por último, una de hace algunos años, cuando era jovencito, tierno e inocente. La ventaja de estar sentado es que, en caso de caerme, me haría bastante menos daño...
Ahora bien, como de momento no se encuentra en librerías y no es probable que eso vaya a cambiar en el futuro, sólo puede adquirirse a través de los servicios de librería de diversas asociaciones de esperanto. En la de Rotterdam (la Asociación Mundial de Esperanto o UEA) el precio es de 9.90 €, con descuento de una sexta parte a partir de al menos 3 ejemplares enviados a la misma dirección, lo que no incluye gastos de envío. Aquí podéis encontrar las direcciones de correo electrónico o de página web de algunos de esos servicios de librería:
En España:
l.puig@esperanto.cat (tel. 93 710 96 36)
En Portugal:
En Bélgica:
www.esperanto.be/fel (hay que hacer clic en "Retbutiko")
En EE.UU.:
En Japón:
En todo el mundo, por medio de la UEA (se les puede escribir casi en cualquier idioma):
Si alguien realiza un pedido, que por favor me informe de cómo ha ido la cosa, si está satisfecho con el servicio etc y, sobre todo, de si le gusta el libro.
No hay día que no aprenda uno algo nuevo...
En los aviones, aparte de leer o (cuando viajo acompañado) charlar con la persona que viaja a mi lado, me gusta mirar por la ventana, tanto al cielo, a las nubes, como al terreno que sobrevolamos. Estas fotos son del 12 de junio, del larguísimo vuelo entre Hong Kong y Fráncfort, por encima de gran parte del continente euroasiático, la meseta del Tíbet (echad un vistazo en un atlas y poneos a pensar qué parte de Europa Occidental cabría en esa meseta).
Una tras otra se suceden innumerables cadenas de montañas, lo suficientemente altas o frías como para seguir todavía cubiertas de hielo o nieve. Entre ellas, valles y más valles en los que, a veces, desde lo alto, adivino un río, una pequeña población aislada de los valles precedentes...
De los páramos o desiertos se pasa, abruptamente, a cordilleras escarpadas...
... realmente escarpadas, quizás estribaciones o antesala del Himalaya. Os dejo con las imágenes, que seguro que sugieren más que mis pobres y torpes palabras...
Esta toma es desde el coche, camino de la localidad playera de Kenting, en el sur de la isla. El chaval se tapaba la cara o se cachondeaba conmigo.
En esta pensioncita u hotelito (en el segundo piso) nos quedamos un par de noches.
El colmo de lo pijo en Kenting son las pensiones en supuesto estilo griego, en concreto del mar Egeo: blancas y con adornos en pintura azul. El colmo de lo raro supongo que lo eran mis pintas de guiri despistado (ah, no se ven mis chanclas nuevas).
En Pingtung, en un concierto nocturno de un grupo aborigen.
Regalito para Charlotte: una cabra en el tejado, pero taiwanesa (hay muchas).
El pajarito en el hombro de su amo, en una casa de comidas, como al parecer acostumbraba a hacer mi abuelo con un cuervo...
De nuevo la escritura china, los abigarrados carteles multricolores en una calle cualquiera de una ciudad de medianas dimensiones, una tarde de lluvia...
Otra calle, una tarde soleada y calurosa... Y las motos, claro.
Esto es un regalito para Lourdes, un cartel en la facultad de la Universidad Wenzao donde tengo que dar un par de charlas sobre mi trabajo en la UE.
Aprovecho para poner la foto del candidato perfecto para las elecciones municipales del domingo:
La omnipresente escritura china en la pantalla de los telediarios.
Mi sopa favorita, de almejas con jengibre y cebolleta en un caldo casi tan transparente como el agua.
Nuestra amiga Kiki oficiando de peluquera en el local que, tras la reciente reforma, ha quedado perfecto.
En la siguiente entrada os presento otras cuatro o cinco fotos.
Por otra parte, a la derecha de estas entradas, en la columna de enlaces (o links) se encuentran dos acerca del tiempo que hace por estas y por aquellas tierras (los he llamado meteofilm).