4.3.08

bipartidismo y "voto útil"

Nos quieren hacer creer que sólo se puede votar al PSOE:


... o al PP:


¿Quieres saber si tu voto es útil? Calibra la utilidad de tu voto:
http://www.utilometro.com/
Si pinchas en el texto azul de abajo, te exponen la diferencia entre las provincias frías (número par de diputados) y calientes (impar).
Para el Senado, todo es distinto, claro.

1.3.08

a medianoche con Mara Torres


Esta mañana me ha entrevistado y filmado en casa durante más de media hora un equipo de La2 de TVE que prepara un reportaje de varios minutos sobre el esperanto para el informativo La(2)Noticias, que se emite a diario en esa cadena, pasada la medianoche. Os lo cuento ahora porque no sé cuándo lo van a emitir y porque probablemente, si me avisan de su emisión, no podré hacéroslo saber con antelación suficiente. Ya sé que lo ponen tarde, y que lo de verme hablar en pantalla (aunque sea en esperanto y con subtítulos) tal vez no sea tan atractivo; por eso añado que la presentadora del informativo es Mara Torres, uno de mis rostros favoritos en televisión.


24.2.08

mojote con osete

Uno de nuestros bares favoritos en el barrio es el Tran (nombre completo Tavern Tran, en Villaamil nº 7: www.tavern-tran.es.mn). Anoche, 23 de febrero, el Tran celebraba su segundo aniversario con una fiestecilla a la que había que ir en pijama (o llevarlo en una bolsa y ponérselo en los servicios). Al final, entre los habituales del local y los amigos del otro lado de la barra (Andrés y compañía) éramos unos diez pijameros. Podéis vernos aquí, un poco borrosos:

A los valientes Andrés nos preparó un mojote (es decir, un mojito talla XXXXXXL) espectacular:


Mojote con osete:

Disfrutando del buen hacer de Andrés:

A punto de irnos a la cama:

17.2.08

rongorongo

Algunos lectores de este blog, o de los correos electrónicos que se corresponden con sus entradas, me dicen de vez en cuando que no comprenden tal o cual texto, este o aquel poema etc. No hay por qué preocuparse. A veces, yo tampoco los entiendo.

15.2.08

Torii


Torii

Morir es convertirse en un etrusco
o atravesar el torii que conduce
del templo abigarrado de la vida
al páramo informe e infinito.

14.2.08

el jardinero del emperador de Persia

Ahí va el que en mi opinión es el mejor cuento o relato hiperbreve de todos los tiempos (lo de Monterroso con el dinosaurio no pasa de chiste), seguido de otro de Alfonso Sastre:




"En cierta ocasión, un joven jardinero del emperador de Persia vio a la Muerte en el jardín y, preso de pánico, buscó refugio en el palacio.

-Amo -dijo al emperador- ¡sálvame! Acabo de encontrarme con la Muerte y me ha hecho un gesto de amenaza. Esta noche debo estar en Ispahán.

El emperador le regaló su caballo más veloz, un corcel blanco. Por la tarde, también él encuentra a la Muerte en el jardín y le pregunta:

-Muerte, esta mañana, ¿por qué hiciste a mi sirviente predilecto un gesto de amenaza?

-No fue un gesto de amenaza -le responde- sino un gesto de sorpresa. Lo vi aquí, en Bagdad, esta mañana, y yo debo tomarlo esta noche en Ispahán."




"Nagasaki

Me llamo Yanajido. Trabajo en Nagasaki y había venido a ver a mis padres en Hiroshima. Ahora ellos han muerto. Yo sufro mucho por esta pérdida y también por mis horribles quemaduras. Ya sólo deseo volver a Nagasaki con mi mujer y mis hijos.

Dada la confusión de estos momentos, no creo que pueda llegar a Nagasaki enseguida, como sería mi deseo; pero sea como sea, yo camino hacia allá.

No quisiera morir en el camino. ¡Ojalá llegue a tiempo de abrazarlos!"



13.2.08

desde aquí os escribo

Hace días que no escribo nada en el blog, supongo que porque en estos últimos tiempos no tengo nada que añadir a los millardos de palabras que se piensan, pronuncian o publican segundo tras segundo en todas las lenguas del planeta. Sólo quiero que sepáis que sigo aquí (ved la foto), y que desde aquí os escribo. Os dejo con una cita del libro "La revolución fundamental", de J. Krishnamurti. No la toméis como algo personal, dirigido a nadie de vosotros en particular, sino como un diagnóstico genérico y muy certero sobre el único problema al que en verdad se enfrenta la humanidad.


"Sin comprenderos a vosotros mismos, engendráis cada vez más miseria en el mundo."

28.1.08

el tiempo

A continuación, un relato hiperbreve de Jaume Palau i Banús, publicado en el libro Quince líneas:


La influencia de la literatura

Leyó en su juventud: "Vive cada momento como si fuera el último". A partir de aquel instante su existencia toda se transformó en una larga, penosa, agonía. ¿Quién puede negar la extraña influencia de la literatura sobre la vida, o, al menos, sobre algunas vidas?


25.1.08

vida y belleza

Ayer fui a ver la exposición "Fábulas de Velázquez", en el Museo del Prado hasta el próximo 24 de febrero. Entre los cuadros destaca "La Venus del espejo" (c. 1650), cedido por la National Gallery de Londres para la ocasión. Sólo por él (o por ella), ya vale la pena acercarse.

15.1.08

Rajoy, el PP y la economía


Parece mentira que nadie se acuerde ahora de que el mayor atraco a mano armada al bolsillo de los españoles lo produjo el redondeo al alza de precios tras la adopción del euro (hasta un 66% en numerosos artículos de consumo cotidiano) y que el gobierno de entonces, el del PP de Aznar, no hizo NADA para impedirlo.


12.1.08

ideas y creencias


Hace tiempo que quiero leer este libro:


... aunque "alguien bien informado" me ha dicho que retoma ideas de otros autores sobre el mismo asunto sin reconocerlo; dos ausencias especialmente llamativas, por cuanto se trata de obras de referencia indiscutibles (que, para colmo, no son en absoluto ajenas a la línea argumental de "Metáforas que nos piensan"), serían la obra de Mary Hesse, y en especial su libro "Modelos y analogías en ciencia"; y la otra, "La metáfora viva", de Ricoeur. Reconozco que, hablando desde un punto de vista estrictamente personal, ni las he leído ni me sonaban de nada.

Os dejo con una cita de un artículo de Lluís Codina:

"Las creencias son una clase de ideas muy especiales, porque no somos conscientes de ellas y, sin embargo, determinan nuestra concepción de las cosas, de tal manera que son las creencias las que nos poseen a nosotros y no al revés."

5.1.08

piedras caídas del cielo

Aunque no esté directamente relacionada con su contenido, he elegido para ilustrar esta entrada la obra "La nona ora", del artista italiano Maurizio Cattelan, muy polémica en su día:


Pero yo quería hablaros de otra cosa. Antesdeayer [ya sé que esta palabra no aparece en muchos diccionarios; peor para ellos], el jueves 3 de enero, hacia las once y cuarto de la mañana, el escudo de cemento que coronaba el número 29 del paseo de Recoletos, edificio propiedad de la empresa aseguradora Mapfre, se desprendió de la cornisa y cayó a la calle desde una altura de siete pisos o 25 metros, matando a Cristina Jávea, una mujer valenciana de 41 años de edad que paseaba por Madrid en compañía de su amiga de la infancia Pilar Monteagudo, que resultó ilesa.

41 años; los mismos que tengo yo cumplidos cuando escribo estas líneas.

Una posible interpretación de los hechos, similar a la del punto de partida de la novela corta "El puente de San Luis Rey" de Thornton Wilder, sería: "Algo habría hecho. El escudo de cemento no cayó por casualidad justo en el momento en que esa persona precisamente (y no otra) pasaba por debajo. Dios lo ha querido. Es la voluntad del Señor."

No muy distinta de lo que expresa la palabra árabe "mektub": "Estaba escrito". Es decir, "Era su destino. Tenía sentido."

Claro que también se puede plantear de otra manera: "Desde el punto de vista de la física atómica no hubo tal colisión, pues los átomos del escudo y de la cabeza no chocaron unos con otros. Se trata de una ilusión. Tanto el edificio como la persona no son sino ondulaciones de un mismo mundo físico. Todo está en contacto con todo, por mediación de los átomos del aire y de infinidad de ondas y corpúsculos. No hay partes, ni individuos, razón por la cual lo único que cesó es la ilusión de conciencia y de permanencia que tendemos a llamar 'persona', 'identidad', 'yo'."

O bien: "Todo lo que ocurre en el cosmos, por el mero hecho de ocurrir, es necesario. Por tanto, nada importa, nada está bien ni mal, ni el asesinato de un peatón en Kenia, ni la violación de un niño por un cura, ni la destrucción sistemática y escalonada de Palestina. Simplemente, lo que es, es. No hay, pues, que alegrarse o entristecerse por nada, sino aceptar cuanto ocurra como acontecimientos o sucesos de este mundo."

En mi opinión, ninguna de las pajas mentales que acabo de mencionar, tan difundidas unas y otras entre millones y millones de personas, se refieren al accidente del jueves 3 de enero. Al hecho de que, antesdeayer, un escudo de cemento desprendido de una fachada mató en plena calle a una valenciana de 41 años.

1.1.08

Nochevieja surrealista

Continúo con el relato de nuestras aventuras en Nochevieja. Después del cine y la Puerta del Sol, volvimos al barrio, a la iglesia de Chen, una iglesia cristiana evangélica china a cinco minutos de casa, donde nos esperaba una cena colectiva con espectáculo incluido. Aunque no se aprecia muy bien en la foto, había gran variedad de platos de cocina china, así como dos o tres productos españoles (chorizo, paella, aceitunas) que preferí no probar.

Aquí se me ve con dos platos repletos de comida, el mío y el de Chen:


Yo era de los pocos "narizotas" entre uno o dos centenares de chinos y taiwaneses. Hubo música y danza, así como una rápida introducción al flamenco de la mano de Sandra, una taiwanesa de 12 años que ha venido a Madrid para estudiar flamenco en el Conservatorio y a la que no le faltan sentimiento, genio, chispa y sentido del humor:


Había también una rifa, a la que no nos quedamos porque volvimos a casa antes de medianoche para tomar las uvas y el cava. El gran premio de la rifa era...


Ya en casa, con nuestros amigos Alin (rumano) y Chiungyao (taiwanesa), brindamos por un 2008 lleno de alegrías y sorpresas. ¡Va por ustedes!

mojitos, potaje y lujuria

Estas fiestas han sido hasta el momento bastante tranquilas, entre otras cosas porque llevo más de diez días con un resfriado, gripe o trancazo encariñado con mi garganta y del que aún no he conseguido despedirme por completo, si bien ya me siento casi en plena forma. El día 27, aprovechando la visita de nuestra amiga Kathryn, fuimos al Tran (de "tranvía"; nombre oficial Tavern Tran, en Villamil nº 7), nuestro bar de copas de referencia en el barrio, donde Andrés (¡maestro! ¡figura!) nos sirvió a Chen y a mí un par de mojitos de los que curan todos los males, pesares y virus:

El día 29 preparé un potaje de garbanzos con espinacas (gracias a Joxemari por la receta) vegetariano al 100% por exigencias del guión:


No sé si el hecho de que se cociera durante unas 3 horas en la cazuela de barro le confirió propiedades mágicas o alucinógenas, vistas las caras de Laura (a la izquierda) y Kathryn (a la derecha):
El 31 (es decir, ayer) quedamos primero con Franco, Marga y su pandilla de amigos en una agradable taberna (La Daniela, en General Pardiñas 21) para tomar "el último aperitivo del año". Luego nos fuimos al cine a la sesión de las 4 para ver "Deseo, peligro", la última película de Ang Lee, ese Kubrick taiwanés nacido en Pingtung, el pueblo de Chen. Dura algo menos de 3 horas, y puede parecer larga y lenta si se la compara con los grandes éxitos del cine americanoide que arrasa en las taquillas; esto se debe a que el director dedica a cada situación o escena el tiempo que le parece estrictamente necesario, tal y como haría un gran novelista. Os la recomiendo, siempre y cuando no vayáis a verla con demasiadas expectativas. Para entender mejor el contexto histórico (el Shanghai ocupado por los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial) podéis empezar leyendo este artículo de la Wikipedia:

http://es.wikipedia.org/wiki/Gobierno_Provisional_de_la_Rep%C3%BAblica_de_China_%28Pek%C3%ADn%2C_1937_-_1940%29


En cuanto al título, tanto el original en chino "Sè, jiè" como el inglés "Lust, caution" significan más bien "Lujuria, cautela". Una vez más los distribuidores han preferido descafeinar el título, aunque no habrían faltado traducciones ocurrentes como "Ojo con el antojo" o similares...


Después del cine, a eso de las 7 y media, pasamos por la Puerta del Sol, donde ya se iba reuniendo gente para las campanadas y las doce uvas...

31.12.07

compañeros de viaje

Después de la entrada tan (poco) navideña de ayer, creo que ha llegado el momento de poner aquí la letra de la canción "Compañeros de viaje", compuesta por Gabriel Sopeña (http://www.gabrielsopena.com/curriculum.html) y cantada por Loquillo en el álbum del mismo título. Incluso a quienes odiéis a Loquillo tanto como yo a Joaquín Sabina, os recomiendo el disco "Con elegancia", donde se limita a cantar poemas de diversos autores musicados por Sopeña. Allá vamos, pues, amigos y compañeros de viaje (que es lo que, por otra parte y con todas las ambigüedades, también significa "sputnik"):

Compañeros de viaje
(Gabriel Sopeña, cantada por Loquillo: http://www.youtube.com/watch?v=aFU6HNWX7K0)

Cuando me lancé a rodar
buscando al hombre que había en mí,
lo aprendí todo contigo en el camino.
Millones de kilómetros
labrando huellas en el corazón
nos separaron en aquella encrucijada.

Tú me dijiste: somos dos,
recuérdalo siempre;
la vida es como un puente, corre y crúzalo,
pero no construyas una casa encima.

Ni la tumba de un amor,
ni una sucia trampa del destino,
ni la ruina de cualquier ilusión,
nada deja tanta soledad
como ver que se aleja de ti tu compañero de viaje.

Y cuántas veces al caer
el mundo entero se burló de mí
pero tú acudiste a levantarme,
y cuantas veces quise llorar
o tuve un miedo crudo por vivir,
siempre sentí tu corazón a mi lado.

Tú me dijiste: somos dos,
recuérdalo siempre...


Si escuchas esta canción,
quiero que sepas que la hice por ti,
quiero que sepas que aún sigo en el camino.

Tú me dijiste: somos dos,
recuérdalo siempre:
pero también hay un camino de regreso.
No hay distancia que pueda evitar
que caminemos juntos otra vez:
este mundo no es lo bastante grande.
La carretera de la libertad fue construida para nosotros dos:
mi compañero de viaje.

30.12.07

la carta


Hace muchos años, en los veranos de 1991 y 1992, después de la universidad, trabajé como guía acompañante de grupos turísticos de españoles en viajes en autocar por varios países de Europa. En diez o doce días, el trayecto era Madrid-Zaragoza-Barcelona-Venecia-Ginebra-Berna-Lucerna-Innsbruck-Salzburgo-Viena-Friburgo (junto a la Selva Negra) y vuelta a España parando en Montpellier, si mal no recuerdo. Una paliza. Yo tenía que llevarme bien con todo el grupo, sin mostrar preferencias, pero a final acababas charlando más con algunos turistas que con otros. En uno de estos viajes conocí a una pareja de Madrid. Ya desde el principio ella me cayó bastante mejor que él, pero, en fin, eran pareja. Al terminar el viaje intercambiamos números de teléfono de modo que después volvimos a quedar en Madrid varias veces. Luego yo me fui a vivir a Bruselas (donde pasé cuatro años), entretanto ellos se separaron, y él siguió manteniendo contacto conmigo. Entonces vino a visitarme a Bruselas. No supe decir que no, entre otras cosas porque todavía no tenía ninguna razón de peso para hacerlo. Vino a Bruselas y, aparte de que era algo pesado, aunque buena gente en el fondo, se presentaba delante de todo el mundo como si fuera gran amigo mío, amigo íntimo, casi de toda la vida. Claro, mis verdaderos amigos de Bruselas, con los que tanto había compartido, alucinaban y se preguntaban: "¿De dónde ha salido este tipo?". Su forma de hablar y actuar con mi círculo de amigos de Bruselas me impedía relajarme, me agotaba. Ahora ya no recuerdo si ya esa primera vez vino acompañado de otra amiga, o si esto ocurrió en una segunda visita. El caso es que "amenazó" con volver de nuevo el año siguiente. Para mí su partida fue tal alivio, que la sola idea de que viniera de visita una vez más al cabo de doce meses me ponía los pelos de punta. Porque lo que él consideraba una amistad no era tal. Al menos, no para mí. Así que decidí escribirle una carta donde le contaba todo esto con pelos y señales; le decía que en realidad no éramos amigos, no compartíamos casi nada ("ni siquiera el sentido del humor, aunque te pueda parecer lo contrario"), y que por tanto no tenía sentido que me visitara de nuevo. También le dije que no era necesario que respondiera a la carta y que incluso preferiría que no lo hiciera. Bueno, esto era el borrador, pero no hubo segunda versión "en frío": según terminé de escribirla en el trabajo, metí la carta en un sobre y se la envié por correo. No volví a saber más de él (salvo una vez que lo vi por la calle en Madrid y que él no me vio a mí o que hizo como si no me hubiese visto). Reconozco ahora que fue una forma extrema, demasiado brusca de zanjar la cuestión, pero yo en aquel momento no supe hacerlo de otra manera, de un modo menos hiriente. Es importante saber decir "no", pero a veces puede hacerse sin palabras, con silencios, con ausencias, dejando que la "relación" vaya cayendo o muriendo por sí misma hasta desvanecerse por completo.

Hace poco me dijo un amigo griego que vive en Oxford que, desde que le conté esta historia, cuando recibe una carta mía siempre teme que se la haya enviado "to terminate our relationship" ("para finiquitar nuestra relación"). Ya le he dicho que en ese caso utilizaré un sobre negro, para que sepa de qué se trata.

29.12.07

este rojo

"Antes de florecer, el cáliz verde de la amapola es duro como la cáscara de una almendra. Un día esta cáscara se abre. Tres trozos verdes caen al suelo. No es un hacha lo que la abre, simplemente una bola retorcida de pétalos finos como membranas y arrugados como trapos. A medida que se van desarrugando, el color de los trapos cambia del rosa neonatal al escarlata más chillón que se puede encontrar en los campos. Es como si la fuerza que abre el cáliz fuera la necesidad de este rojo de hacerse visible y de ser visto."

La cita es del comienzo de "Una vez en Europa" ("Once in Europa"), relato que da título a un volumen de narraciones del escritor inglés John Berger*, en traducción de Pliar Vázquez. No está mal como lectura, pero tampoco me termina de entusiasmar o de convencer, algo normal teniendo en cuenta lo poco que suele apetecerme leer obras de ficción, sobre todo contemporáneas. Os dejo con otra cita del mismo relato:

"Si me hubieran dicho de niña cómo es la vida de los adultos, no lo habría creído. Nunca hubiera creído que podría ser tan inacabada. De jóvenes conferimos tanta autoridad y seguridad a nuestros mayores."


* PD: prefiero a Berger como articulista, ensayista y crítico de arte (no conozco su poesía).

25.12.07

nuestra cena de Nochebuena

Ayer, para la cena de Nochebuena (en lenguaje periodístico, el 24-D), Chen y yo tuvimos cocido chino, con verduras, carne de cerdo y de ternera, albóndigas de carne, calamar y pescado, y marisco, todo ello acompañado de un tinto de Toro.


En otras entradas de este blog con la misma etiqueta temática de "comida" encontraréis más detalles sobre dicho plato. Os dejo con el conjunto de belén o nacimiento pintado en madera, elfo o papá noel (o cabroncete navideño) finlandés también pintado en madera, cerdo traga-monedas de 2 euros, gallito portugués y figuritas sorpresa de roscón de reyes.